Consiste en paredes y losas vaciadas en sitio, con una resistencia a la compresión mínima de 210kg/cm2, usando como refuerzo malla electrosoldada o acero de refuerzo, según cálculo estructural. El promedio del espesor mínimo de las paredes, tanto en casas como edificios de hasta cuatro niveles es de 10 cm o 4”, donde el inversionista obtiene una ventaja en el mejor uso del espacio, en comparación con los bloques de 6” y 8”.
Con el vaciado en sitio se obtienen paredes monolíticas, a diferencia del sistema convencional; además soportan un 350% más por cm2 que el método tradicional, el cual permite un diseño sismorresistente óptimo.
Las paredes de concreto cumplen con los requerimientos del American Concrete Institute (ACI), que goza de una buena reputación e historia bien documentada con estándares y prácticas en todo el mundo. Además, este sistema utiliza muy poca madera, contribuyendo a la preservación del medio ambiente.